jueves, 22 de abril de 2010

Ibarretxe y el tótem identitario

http://www.elcorreo.com/vizcaya/
   Paseando por las páginas de los periódicos nos encontramos con este artículo de El Correo, donde el Sr. Ibarretxea advierte que el debate de la identidad no está pasado y que volverá. Lo curioso del caso es que este señor aprovecha cualquier foro, venga a cuento o no, para despacharse con su obsesión personal, que no es otra que la construcción nacional de Euskal Herria, basada en la propia identidad del pueblo vasco. En esta ocasión, la cita fue una conferencia sobre "la mujer en el siglo XXI". Y digo yo, ¿Que tendrá que ver una conferencia sobre este tema con la identidad vasca? Nada, pero a éste le da igual, mientras pueda soltar sus pesadillas ideológicas a diestro y siniestro.
   Otro dato que me ha llamado la atención es el proceso mental, la ingenieria mental podríamos decir, en definitiva la arquitectura mental que tiene el Sr. Ibarretxe para sacar conclusiones de unas determinadas premisas. " Lamentó que en el nuevo siglo se haya producido una ausencia de valores e hizo especial hincapié en las sociedades en las que, a su juicio, no existe la separación de poderes y se juega en «campos confundidos». «Si una sociedad no tiene separación de poderes no tiene Constitución. La conclusión sería que ningún país del mundo tiene Constitución», subrayó". Veamos, según este señor ninguna sociedad tiene separación de poderes, (tampoco cuando el gobernaba por lo visto), es decir, equipara los sistemas políticos de la Europa democrática con cualquier pais africano, o de donde sea, gobernado por un dictadorcillo cualquiera y llega a la conclusión de que ningún país del mundo tiene Constitución. Impresionante. Para este señor los pilares de una sociedad son, atentos eh?, la innovación, la igualdad, la participación y la identidad. Y se queda tan ancho. Y yo que creía que eran los derechos humanos, que por el mero hecho de nacer ya los poseemos. Pues no, señores, para el señor Ibarretxe es la identidad la que guía nuestros destinos democráticos ya que  «el que no sabe de dónde viene no sabe a dónde va, es un barco a la deriva». Para este señor los vascos no sabemos quienes somos, de donde venimos y a dónde queremos llegar. Sólo los nacionalistas saben quienes somos, para eso poseen la llave de la identidad, de donde venimos y a dónde vamos. Mire Sr.Ibarretxe, los vascos no necesitamos Mesías identitarios que nos diga cómo debemos sentirnos vasco, cuándo, donde y por qué. Si ustedes los nacionalistas no lo tienen claro es su problema, pero sólo el suyo, no el del resto de ciudadanos vascos que no pensamos como ustedes.
    Después de este gran argumento político-filosófico-social, llega a la conclusión de que en España no hay Constitución y donde  «hay jueces metidos a políticos, políticos metidos a jueces y periodistas metidos a políticos y jueces» y yo añadiría, políticos metidos a historiadores, como ustedes, que interpretan y manipulan la historia en su beneficio ideológico. Continua diciendo que la disyuntiva es «si se sigue construyendo desde el poder o desde la garantía de los derechos» e insistió en que «la identidad está detrás de todos los proyectos de desarrollo sano en el mundo». Bueno, yo pensaba que los pilares de una sociedad eran la innovación, la igualdad, la participación y la identidad, pero ahora va y nos larga que lo de la garantía de derechos. Este señor, que se ha aprovechado del poder político legítimo, emanado de la Constitución y del Estatuto, para recrear todo un universo identitario vasco, donde ha gastado dinero público para presentar su famoso plan independentista, viene ahora y  no larga que no se puede hacer desde el poder, si no, desde la garantía de derechos. A parte del galimatías que supone todo esto, ¿A que derechos se refiere este señor? Porque es evidente que no se refiere a los derechos individuales de los ciudadanos, asesinados por el terrorismo con el que comparte ideología y fines políticos, ah, deben de ser los de la entelequia del pueblo vasco. Y finaliza diciendo que el debate primordial del siglo XXI es el de la identidad. Claro, ahora entiendo porque ponen tantas pegas a la presencia de las víctimas en las aulas. Eso es completamente secundario o terciario.

sábado, 17 de abril de 2010

La Polémica de las Víctimas en la Aulas

Las Víctimas en las Aulas
   Después de las vacaciones de Semana Santa, donde por imperativos tecnológicos, no pude acceder al blog, volvemos a la carga con nuevas entradas. Al regreso de estas minivacaciones nos hemos encontrado con la polémica sobre la presencia de las víctimas del terrorismo en las aulas. Arriba os dejo un link con la noticia aparecida en El Correo, que no os debe de dejar indiferentes a nadie, sobre todo en relación a los comentarios y actitudes, que una vez más, los nazi o nalistas demuestran con las víctimas del terrorismo. 
   Según el PNV, se oponen, entre otras cosas, porque las aulas no són el lugar adecuado para que las víctimas reparen su dolor, literalmente dicen " fomenta la «división» y solicitaron la elaboración de un nuevo plan «consensuado con la comunidad educativa, el resto de instituciones vascas y los distintos agentes sociales". Tambien afirman que «un proceso de reconciliación no puede marginar o despreciar ningún sufrimiento» porque la solidaridad hacia los afectados debe estar «alejada de cualquier posición política», si bien, acto seguido, sostuvieron que las aulas «no son el lugar adecuado para reparar el dolor de las víctimas» Vaya, vaya, igual que hicieron ellos buscando el consenso cuando nombraron a Josu Ternera, nada más y nada menos, que presidente de la Comisión de Derechos Humanos. Deben de pensar que ese nombramiento no fomentaba la división, claro era un etarra, hoy en día prófugo de la justicia. Hay que echarle cara para decir lo que dicen. De todas formas, ¿Hay alguien que piense que las víctimas del terrorismo van a acudir a la aulas para que le reparen el dolor?, ¿Pero en que coño piensan estos nazi o nalistas?. Veamos, programas educativos parecidos a estos se han llevado a cabo con víctimas de accidentes de tráfico, con personas que han sido drogodependientes, etc... ¿Hay alguien (que no sea un tarado mental) que piensen que dichas víctimas fueron a prestar su testimonio para recuperarse de la lesiones sufridas por el accidente de tráfico, o que los drogodependientes van a prestar su testimonio para desengancharse?. Dedicarle un minuto de reflexión al asunto. Por otro lado, los nazi o nalistas dicen que no es un buen plan para la reconciliación. O sea, que ponemos los muertos y encima somos nosotros los que tenemos que pedir perdón, los etarras y batasunos no, ellos no necesitan reconciliarse con nadie, para los nazi o nalistas somos las víctimas lo que tenemos que reconciliarnos, en realidad reconvertirnos de una vez por todas en verdaderos, genuinos y vascos nazi o nalistas, para que todos seamos iguales, pensemos igual, tengamos los mismos fines y pensemos, de una vez por todas, que los asesinatos de nuestros familiares ha valido la pena en favor de la construcción nacional de Euskal Herria. Manda güevos (que diría Trillo) .
   EA, por su parte, dice que busca adoctrinar ideológicamente y que la escuela «no es la institución que debe homenajear y reparar a las víctimas». Y vuelta la burra a...O sea, que las víctimas van a las aulas a que les homenajeen y reparen. Claro, deben de pensar eso porque en los 30 años de gobiernos nazi o nalistas, les ha costado Dios y ayuda hacerlo ellos desde las Instituciones que controlaban. Bueno sí, los reparaban dándoles dinero público para que fueran a ver.... a sus presos asesinos, les reparaban dándoles dinero a las familias batasúnicas para que no les saliera muy caro el bis a bis de turno. 
   Lo que realmente les preocupa, no es la presencia de las víctimas en la aulas, lo que realmente les preocupa es que de esos testimonios se deduzca que ideología ha llevado a esta situación, y que la deslegitimación del terrorismo pase no sólo por el rechazo a los terroristas, si no a sus fines ideológicos.
   La presencia de las víctimas en la aulas es necesaria, imperiosamente necesaria, para transmitir de primera mano, no tanto el dolor y la sinrazón, si no que, sobre todo, eran y somos personas normales y corrientes, que han sido víctimas por su condición laboral, social o política, en definitiva, porque existe una ideología que alimenta, justifica y perdona la idea y el uso de la violencia con fines políticos.
   ¿Que opináis?