martes, 25 de mayo de 2010

SOBRE EL ANIVERSARIO DE EDU.

   Unas líneas para comentaros que, poco a poco, va tomando forma el homenaje que vamos a realizar el próximo día 19 de junio, cuando se cumple un año del asesinato de Edu. No os voy a adelantar todavía nada pero las cosas van por buen camino, a expensas de hablar con el Alcalde de Arrigorriaga, con el que, aún hoy, todavía no he podido hablar, ni me ha llamado. Lo que sí os puedo adelantar es que no vamos a realizar la concentración habitual que veníamos haciendo en el parque Ibai-Eder, junto a la casa del pueblo, en La Peña. En su defecto nos trasladaremos al mismo lugar del atentado, donde realizaremos una ofrenda floral en dicho lugar. Más adelante os iremos adelantando cosillas.

miércoles, 19 de mayo de 2010

DESMINTIENDO NOTICIAS

ARRIGORRIAGA DEDICARA UN MONOLITO A EDUARDO PUELLES. EL ALCADE NEGOCIA CON LA FAMILIA Y CON LA DIRECCIÓN DE ATENCIÓN A LAS VÍCTIMAS
   Este es el enlace a la noticia aparecida en el Correodigital, en la que se informa que el Consistorio prepara un monolito de homenaje  a Edu en la futura plaza que presumiblemente llevará su nombre. En la noticia aparece como cierto que ha habido negociaciones, y que las hay, conmigo y con la Dirección de Atención a Víctimas del Terrrorismo, en concreto, la noticia dice: " Ruiz de Azua, Maixabel Lasa y el hermano de la víctima, Josu Puelles, han agilizado las conversaciones para inaugurar un monolito en la plaza -aunque no se encuentre terminada- el mismo día en el que se cumpla un año del atentado."
   Pues bien, he de deciros, que personalmente desmiento rotundamente el contenido de esta noticia en relación al párrafo en cuestíon. No sé si el Alcalde habrá hablado con Maixabel Lasa, pero desde luego conmigo no. Y no porque yo no le he intentado, ya que llevo llamándoles desde hace unos diez días y con la única persona que he mantenido una "conversación" ha sido con la operadora de su compañía telefónica que me respondía "el móvil se encuentra desconectado o fuera de cobertura", aunque, eso sí, estoy intentando agilizar mis conversaciones con la operadora haber si me deja decir algo de vez en cuando. 
   La última vez que hablé con el sr. Alcalde data del mes de febrero, donde me comunicó que no iban a recurrir la sentencia del tema de la plaza Argala, que retirarían el nombre y que su intención era terminar la plaza para el aniversario del Asesinato de Edu y poder homenajearle en dicho lugar. Ni se habló de monolito, ni de nada parecido. Es más, es con este artículo, con el que nos enteramos que la plaza no va a estar terminada para el aniversario, con la excusa peregrina de problemas económicos del consistorio.  A este respecto hay que recordar que el PP de Arrigorriaga intentó introducir en los presupuestos recientemente aprobados por el Ayuntamiento, una partida presupuestaria de 27.000 euros, para homenajes a las víctimas del terrorismo. Obviamente, fue rechazada por el tripartito que gobierna Arrigorriaga (PNV, EA y EB). Otra reflexión que podemos hacer es si cuando se aprueba la partida presupuestaria para realizar cualquier obra, no se hace con un precio determinado y con la garantía de que existe ese dinero en caja para pagar las obras. En fin, me imagino que el Alcalde deberá de dar más explicaciones que las excusas que ha puesto. 
   En principio, y si esto no cambia, lo que teníamos pensado hacer para el aniversario va a ser más complicado de llevarlo a cabo...y no quiero pensar mal.

domingo, 16 de mayo de 2010

PRÓXIMA CONCENTRACIÓN POR EDU.19 DE MAYO DE 2010.

  Para los distraídos de mente y para los que el Alhzeimer les suele revisitar de vez en cuando, os recordamos que este próximo miércoles, día 19 de mayo, como los últimos diez meses, nos concentraremos en La Peña, junto a la Casa del Pueblo, en el parque Ibai-Eder, en recuerdo de Edu. La hora la de siempre, a las 19 horas. Os esperamos. Un abrazo.

Ocho presos históricos de ETA piden dar reparación a las víctimas

 

    Aquí os dejo la noticia, aparecida en prensa, sobre una carta remitida por ocho presos etarras que, entre otras cosas, piden reconocer y reparar a las víctimas del terrorismo. Entre estos ocho presos están Carmen Guisasola y Joseba Urrusolo Sistiaga, que ya hace unos meses remitieron otra carta de suma dureza contra ETA y su brazo político, por cómo estaban llevando el proceso que debiera desembocar en el final de la violencia terrorista con fines políticos. Ni que decir tiene que, tanto esa carta, como esta última, han sido silenciadas y censuradas en el panfleto diario GARA, en otro ejercicio  sublime de respeto a la libertad de expresión y derechos ciudadanos que ellos no paran en reclamar cuando se les prohíbe una manifestación, encartelada o lo que sea.  Ya me gustaría que comentaramos que os parece esta noticia. Reflexionaremos al respecto.


El mundo de la izquierda abertzale sigue dando pasos en la dirección del final de la violencia. Si hace 15 días fue la dirección de esa fuerza política la que pidió a ETA, desde Pamplona, que no fuera un obstáculo para sus planes políticos, este fin de semana el movimiento procede de un sector de los presos de ETA.


Ocho de ellos publicaron ayer una carta dirigida al colectivo de presos de la banda en la que, por vez primera, le plantean el "reconocimiento-reparación de los daños causados" a las víctimas del terrorismo. La exigencia se encuadra en una reflexión sobre su papel en el nuevo proceso de final de la violencia que han abierto Arnaldo Otegi y Rufi Etxeberria. Una cuestión clave pues la mayoría de los militantes de ETA están en la cárcel.

Entre los firmantes de la carta figuran militantes muy relevantes de la etapa más sanguinaria de ETA, la de los años ochenta, y con muchos años de cumplimiento de condena, como Carmen Guisasola, Joseba Urrusolo, Kepa Pikabea y Rafael Caride. También la firman Andoni Alza, Koldo Carrasco, Fernando de Luis Astarloa y Josu García, en representación de unos 30 o 40 presos.

Todos ellos están fuera de la disciplina de ETA en Nanclares de Oca (Álava) y cárceles próximas a Euskadi, y han dirigido en el pasado cartas críticas a la dirección de la banda por su fracaso en la persistencia del terrorismo. Pero en esta misiva asumen el proceso de fin de la violencia que ha planteado la izquierda abertzale y reclaman al colectivo de 572 presos de la banda que no sean sujetos pasivos, como en procesos anteriores, en los que no fueron tenidos en cuenta, sino que intervengan activamente en él, como hicieron los presos del IRA en el proceso de paz irlandés. Lo hacen, además, en un momento en que ETA no se ha definido ante el envite que le ha hecho la izquierda abertzale para que abandone la violencia.

Siguiendo el modelo de los presos del IRA, proponen a sus compañeros encarcelados que "participen en la reflexión política del proceso" y que para ello se acojan a los beneficios penitenciarios. "[Los presos de IRA] adaptaron las dinámicas a la nueva fase [del proceso de paz], pedían el cambio de grado y salían de permiso para participar en los debates y asambleas a favor del cambio de ciclo", recuerda la carta.

La carta reprocha al sector duro de la izquierda abertzale, que en contraste con lo sucedido en Irlanda, siga planteando la cárcel como un "frente de lucha" y reclama el cambio de esa mentalidad, que "ha impedido que los presos podamos acogernos a algunos derechos que nos corresponden", como poder salir en tercer grado o en libertad condicional.

Con ese argumento animan a los presos a romper con la disciplina férrea de ETA en las cárceles. Al plantear las prisiones como "frente de lucha", la banda les cierra el paso a la libertad y la participación política. La carta se publica pocas semanas después de que fueran encarcelados varios abogados de presos de ETA que ejercían como comisarios políticos de la banda en el cumplimiento de la disciplina férrea.

La misiva, dirigida al colectivo de presos de ETA, pretende ser la punta de lanza de ese movimiento en el que una amplia mayoría de presos, sobre todo veteranos, apuesta por el proceso de final de la violencia iniciado por Arnaldo Otegi y Rufi Etxeberria, sin llegar a la ruptura con la dirección de la banda. Se produce, además, cuando hay noticias de que un núcleo de presos pretende recoger una adhesión masiva a dicho proceso.

Pero esta carta va más allá cuando reclama a los presos que se sumen al proceso desde la cárcel, sin esperar a que ETA se defina, y que rompan con su disciplina férrea: "Algunos hemos empezado a dar pasos concretos [en la necesidad de poner fin a la lucha armada y de avanzar por vías exclusivamente pacíficas] y queremos hacerlo de la mejor manera posible como aportación a la búsqueda de una solución global". O cuando dice: "Aquí sigue siendo tema tabú el poder salir de permiso, el poder salir en tercer grado o en libertad condicional".

La carta no cuenta con el apoyo oficial de la izquierda abertzale, que quiere evitar la ruptura con ETA y a la cual esta misiva pone en riesgo. Pero tampoco la descalifica. De hecho, alguno de los firmantes ha salido de prisión de permiso de fin de semana y ha sido muy bien recibido por la izquierda abertzale local, en contraste con lo que sucedía años atrás con los disidentes.

La carta da un paso adelante en un punto crucial para el fin de la violencia, como es el reconocimiento-reparación de las víctimas del terrorismo, que ya planteó Josu Ternera, al socialista Jesús Eguiguren en las conversaciones previas al frustrado proceso de paz de 2006. "También hay que plantear el tema de las víctimas y el reconocimiento-reparación de los daños causados. Hay que tener en cuenta que es un tema delicado por lo que no debemos plantearlo como un nudo que bloquee", señala la carta.

Una vez más, los ocho presos recurren a los procesos de paz de Irlanda y de Sudáfrica ante esta cuestión. "Debemos de asumirlo como un acto de reconocimiento a las consecuencias del conflicto, tal y como lo asumieron en los acuerdos de paz en Sudáfrica e Irlanda. Como ellos hicieron, hay que empezar a abrir espacios de entendimiento y acercamiento entre las personas para facilitar la comunicación que ayude a crear un clima favorable a la superación de las heridas creadas por tantos años de conflicto".

Las claves del documento

- Reparación a las víctimas. "Hay que plantear al tema de las víctimas y el reconocimiento-reparación de los daños causados. Hay que tener en cuenta que es un tema delicado por lo que no debemos plantearlo como un nudo que bloquee. Pero debemos de asumirlo como un acto de reconocimiento a las consecuencias del conflicto (...). Hay que empezar a abrir espacios de entendimiento y acercamiento entre las personas para facilitar la comunicación que ayude a crear un clima favorable a la superación de las heridas".

- Participación política. "En Irlanda, los presos (...) pedían el cambio de grado y salían de permiso para participar en los debates y asambleas a favor del cambio de ciclo".

- Beneficios penitenciarios. "En la izquierda abertzale algunos siguen planteando la cárcel como un frente de lucha. Han evitado que los presos tomaran parte en la reflexión que se estaba realizando en los pueblos".

EL PAÍS, 16/5/2010

MÁS SOBRE LA POLEMICA EL PLAN DE EDUCACION PARA LA PAZ

ARTÍCULOS

La educación para la paz no consiste ante todo en deslegitimar la violencia, sino en legitimar el Estado de Derecho, sus instituciones y su Constitución.
16.05.2010 - EL CORREO
FERNANDO SAVATER
Entre los diversos problemas que suscita el así llamado Plan de Educación para la Paz, hay uno fundamental pero que todavía no he visto señalado por nadie: se diseñe como se diseñe, a fin de cuentas supondrá educar a muchos niños contra los valores de sus padres. Esto nos remite a una polémica anterior, la de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que tanto escándalo y protestas despertó en algunos sectores sociales reaccionarios. Hasta se consiguió que ciertas criaturas invocasen la objeción de conciencia contra ella, las cosas que hay que ver y las que todavía veremos.
Por supuesto, educar para la paz no es nada distinto -ni mejor, desde luego- a educar para la ciudadanía. Pero resulta que algunos padres tienen valores incompatibles con la paz y la convivencia, así como con la ciudadanía. Si fuese verdad, como algunos han sostenido a la sombra de báculos episcopales, que la transmisión de los valores morales que atañen al civismo es competencia exclusiva de los padres y que el Estado pretenda tener algo que decir en el asunto es una imposición totalitaria, no podrá haber Educación para la Ciudadanía, pero tampoco Plan de Educación para la Paz que valga. Lo chocante es que muchos de quienes sostienen la competencia exclusiva de los padres en esta materia son quienes niegan con mayor vehemencia que las niñas puedan cubrirse con el 'hiyab' por obediencia a las creencias familiares o que niños de cinco o seis años puedan exhibirse con pegatinas a favor de los presos etarras que les han puesto en el babero sus papás. ¿En qué quedamos?
Lo malo de las posturas irracionales en educación -es decir, lo bueno para quienes no las compartimos- es que más pronto que tarde terminan desembocando en flagrantes contradicciones. Es evidente que en cuestión de valores los niños no sólo son educados para vivir en casa con sus familias sino en la sociedad democrática que todos compartimos y bajo las leyes aprobadas por la mayoría que nos rigen. Y los dogmas familiares, respetables en la esfera íntima y privada, dejan de serlo si chocan abiertamente con los del conjunto social cuya armonía pacífica buscamos. Por eso es imprescindible que en el ámbito público de la educación (y toda educación resulta pública en gran medida, sea financiada por fondos particulares o estatales) se ofrezca al menos la alternativa común a las creencias familiares, para que los educandos conozcan que, además de lo que opinan sus padres sobre la vida en sociedad, existen otras formas de ver y sobre todo normas legales que enmarcan los comportamientos aceptables para cualquiera, crea lo que crean en su casa o en su corazoncito.
Cualquier educación en los países civilizados aboga contra el uso de la violencia en la sociedad. Y por supuesto también se ha hecho siempre así en los centros educativos vascos, pues en este bendito lugar no somos más violentos que los demás. Aquí siempre se han desacosejado todas las violencias domésticas y sin domesticar&hellip salvo en un caso: la violencia política, que a veces ha sido más o menos claramente ensalzada como heroica y otras al menos justificada como parte de un 'conflicto' (por cierto, también los maridos que asesinan a sus mujeres lo hacen por algún conflicto con ellas, aunque no sea político).
Si en el País Vasco hay que educar especialmente para la paz no es sencillamente porque haya violencia, la cual ocasionalmente se da en todas partes y ningún educador la recomienda, sino porque cierta violencia política -el terrorismo- ha encontrado justificadores entre los adultos encargados de formar a los jóvenes. Estos antieducadores deslegitiman las instituciones democráticas de modo que dejan implícito que no es tan malo emplear la lucha armada contra ellas. Por tanto la violencia que debe ser denunciada no es la violencia en general sino la violencia política causada por unos motivos ideológicos específicos que se dan aquí pero no en otras partes.
La violencia política que altera la convivencia en paz no puede ser combatida en Euskadi con propuestas generales -es decir, que hablan de cualquier tipo de violencia- ni con remedios exclusivamente morales, que recomiendan la mansedumbre y el amor fraterno. No se trata de elevar a los alumnos a la santidad, sino de convertirlos en buenos ciudadanos, que acepten y aprendan a utilizar medios políticos para afrontar los problemas políticos del país.
La educación para la paz no consiste ante todo en deslegitimar la violencia, sino en legitimar el Estado de Derecho en que vivimos, sus instituciones y su Constitución. Aunque haya padres y políticos que tuerzan el gesto, como otros lo hacen ante el hecho de regular legalmente el aborto o respetar a los homosexuales. Lo demás son cuentos, y con cuentos no se consigue alcanzar la paz sino sólo disimular y prolongar la vieja tragedia que vivimos.

sábado, 8 de mayo de 2010

OTRO ARTÍCULO SOBRE LA POLEMICA DE LAS VÍCTIMAS EN LAS AULAS.

viernes, 7 de mayo de 2010

VIDEO ANIVERSARIO ASESINATO DE EDU

VIDEO ANIVERSARIO

   Para los incondicionales del blog, aquí os dejo en exclusiva el vídeo que probablemente se va a proyectar en el aniversario de Edu, el próximo día 19 de junio. Lo he realizado inspirado en la canción "Cumplir un año menos" de La Oreja de Van Gogh, publicada en su último álbum "A las cinco en el Astoria". La idea original era que el propio grupo tocara un acústico durante el acto, con la proyección de este vídeo, pero, a pesar de la buena predisposición del grupo a hacerlo, tienen problemas de agenda ese día, ya que tocan en Mieres, Asturias, por lo que no va a ser posible. Eso sí, nos han dado su permiso para que usemos la canción el día del acto.
   He intentado que además de ser un homenaje a Edu, lo sea al resto de las víctimas de la infamia, ignominia y falacia etarra. Espero que os guste. Espero comentarios (constructivos).

miércoles, 5 de mayo de 2010

HUMOR PARA MEDITAR

   Bueno gente, como todo no va a ser discurtir o elucubrar, en este blog también tenemos espacio para el humor, eso sí, con poso, para meditar mientras una sonrisa disfraza nuestros labios.
   La viñetas están traducidas de un humorista gráfico llamado Willey, el cual publica sus viñetas bajo el título "Non Sequitur", que vendría a traducirse como "no le sigue", en alusión a las falacias políticas que se dan en nuestro días. La segunda viñeta está adaptada a la problemática del País Vasco y está basada en una sobre el Holocausto judío. Espero que os guste.

sábado, 1 de mayo de 2010

SOBRE LA POLÉMICA DEL PLAN DE CONVIVENCIA DEMOCRATICA EN LAS AULAS

Debatimos, pero ¿de qué?. Un Artículo de Joseba Arregi. El Correo.(1-05-2010)

El Gobierno López ha presentado el Plan para la Convivencia Democrática en lugar del anterior plan de paz. Todo el mundo, sin embargo, sigue hablando de plan de paz. Todo el debate parece centrarse en si las víctimas familiares deben estar presentes en las aulas, si todas o algunas. Si el plan del Gobierno López sustituye, rectifica o complementa el anterior.
Estamos acostumbrados a que en la sociedad vasca, especialmente en cuestiones políticas, a las cosas no se las llame por su nombre. Parece que debatimos si es un plan para la convivencia democrática o para la paz, si las víctimas de ETA y las de los GAL deben estar presentes. Parece que el meollo del debate radica en si el nuevo plan sustituye, reforma, o complementa el anterior. Pero no es verdad.
En esta sociedad vasca en la que se ha insistido, especialmente por parte del nacionalismo vasco, en que la violencia de ETA era la expresión de la existencia de un conflicto 'político', se nos dice ahora, y debatiendo sobre el plan para la convivencia democrática propuesto por el Gobierno López, que el punto en el que debemos buscar el acuerdo se halla fuera de la política, en el plano ético -Izaskun Bilbao-. En esta sociedad a la que se trató de convencer durante años que la aceptación del plan Ibarretxe -plan político por excelencia- era condición para que ETA abandonara la violencia terrorista, ahora la deslegitimación de esa violencia debe hacerse sólo desde la ética.
Es más: se nos dice -de nuevo Izaskun Bilbao- que el término deslegitimación es incorrecto, que lo correcto, según algún académico, sería usar el término 'desacreditar'. Pues hablar de deslegitimación implicaría que alguna vez la violencia de ETA pudo ser legítima. No sé si el catedrático citado será experto en derecho, pero Izaskun Bilbao es licenciada en Derecho y debería saber que deslegitimar la violencia de ETA no tiene como referente la posible legitimidad en algún momento de esa violencia, sino que el referente es que la única violencia legítima en democracia es la del Estado de Derecho, y esa violencia es legítima porque está sometida al imperio del Derecho y de las leyes derivadas de ese sometimiento.
Empieza a aparecer la cuestión de verdad, el tema que provoca el debate: el Estado de Derecho. Xabier Etxeberria propone, para poder resolver el debate entre los dos planes, sustituir en el segundo, en el del Gobierno López, las referencias constitucionales por referencias al Estado de Derecho, para que no aparezca por ningún lado la Constitución española. Pero España es Estado social de Derecho, estructurado como Estado autonómico con reconocimiento de poder de autogobierno a nacionalidades y regiones, en y gracias a la Constitución, que, como constitución democrática, impone a la voluntad de los ciudadanos el límite de la necesaria sumisión al Derecho. Y es gracias a la Constitución como los derechos humanos se convierten en derechos y libertades fundamentales, protegidos y garantizados, y hechos efectivos por medio de las leyes positivas que los desarrollan.
ETA no mata porque sea una banda de ladrones. ETA no asesina porque sea una organización mafiosa. ETA no amenaza para hacerse con riquezas, por pasiones humanas corrientes. ETA mata, asesina, amenaza y extorsiona movida por un proyecto político, para conseguir un fin político. ETA, asesinando en nombre de un proyecto político, mezcla la vulneración del derecho a la vida -pisotea un principio ético- con un fin político, mezcla la ética y la política. Y esa mezcla de ética y política está inscrita a sangre y fuego, literalmente, en cada una de las víctimas primarias, en cada una de las víctimas asesinadas. Y es esa memoria de esas víctimas primarias asesinadas, en las que la ética y la política están indisolublemente mezcladas, la que debe estar presente en la escuela.
ETA, asesinando, pone en cuestión el monopolio legítimo -sometido al Derecho y a las leyes de él derivadas- del Estado. ETA, asesinando al diferente, pone en cuestión al Estado de Derecho como el marco en el que pueden convivir identidades distintas porque esa pluralidad de identidades sólo puede subsistir como comunidad en los derechos y libertades fundamentales que constituyen a los ciudadanos -pero este concepto de ciudadanía es para el portavoz del PNV en el Parlamento de Vitoria un concepto extraño al pueblo vasco, raíz de todos sus males-.
Escribe Izaskun Bilbao que el plan de convivencia democrática -antiguo plan de paz- sólo será viable si podemos hacerlo nuestro. Pero la condición que pone para poder hacerlo nuestro es limitarse a los principios éticos, huyendo de la política. Sorprendente: no sé si querrá decir que la sociedad vasca sólo puede existir como comunidad ética, es decir, que nunca podrá constituirse como sujeto político. Ésa es la consecuencia: compartiremos la defensa de la vida, pero nunca llegaremos a ponernos de acuerdo sobre los procedimientos, normas y regulaciones que hagan efectiva esa defensa, porque los nacionalistas lo supeditan al reconocimiento de su identidad sin ningún límite. Lo ha recordado recientemente Ibarretxe: el siglo XXI va a ser el siglo de la identidad, aunque no sepamos si de la pura, de la mixta, de la compleja, de la líquida, de la acuosa, de la plural, y menos aún sepamos cuáles deben ser las consecuencias políticas de cada una de ellas.
La huida de la política es lo que se discute en este debate. Y la pregunta es: ¿p or qué se huye de la política a la ética? Para no tener que formular la pregunta a la que más miedo tiene el nacionalismo vasco: ¿El uso que ETA ha hecho de la violencia terrorista, de los asesinatos y de las bombas para defender la autodeterminación y la territorialidad no ha supuesto nada, no ha dejado ninguna huella en los fines compartidos del nacionalismo, no obliga a ninguna pregunta? Ésa es la cuestión. Se huye de la política a la ética para inmunizar los fines nacionalistas de toda crítica política, al nacionalismo y a la violencia en nombre de fines nacionalistas. Para que el futuro de Euskadi pueda ser el que soñó ETA, pero sin ETA.