Poco a poco se va perfilando el homenaje a Edu. Ya se encuentra cerrado, salvo imponderables de última hora. Bajo estas líneas os dejo la Poesía que Maite le ha escrito y que leerá durante el homenaje. Asi mismo, os dejo unas palabras que Aran le quiere dedicar. También el Poema definitivo que será rapsodiado por Saturnino García. Espero vuestras opiniones al respecto.
POESÍA DE MAITE
A mi hermano querido,
a mi hermano del alma,
Después de este año de dolor y lágrimas...
consigo escribirte estos versos,
para que lleguen a tu morada.
Dolor por la injusticia que sufriste,
porque te segaron la vida,
cuando menos querías irte.
Porque te arrancaron de nuestro lado,
de la manera más horrible.
Pero nunca nos arrancarán tus recuerdos:
tu sonrisa, tus sabios consejos, tus palabras coherentes,
tu entusiasmo contagioso
y tu buen hacer por donde fueres.
Tú me hablas de amor,
de amor para con toda la gente,
y yo desde aquí, no logro entenderte.
Tú tan pacífico, tan paciente,
como tú eras, como tú eres.
Pero, aunque no entienda tus consejos de amor,
yo les seguiré,
porque sé que tienes razón,
como siempre.
Con tu sonrisa me quedo...
que ilumina mi cielo y tu recuerdo engalana.
A mi hermano querido
a mi hermano del alma.
POEMA A EDUARDO, EDUARDO PUELLES
(Autor: Gabriel Rodrigo Izquierdo)(Rapsodiado por Satunino García)
Un diecinueve de junio…
Un pálido golpe y un grito…
El grito más desgarrador
Que jamás se escuchó
En los tristes barandales
Del más triste de los sueños…
Un diecinueve de junio…
Un sudario y un cuchillo…
Y en el cielo, un bello jazmín
Vestido de crisantemo….
Un diecinueve de junio…
¡Ay! Un diecinueve de junio…
Que se rompió, ¡ay que se rompió!
El roto reloj del roto
Tiempo… Y se paró, ay que se paró,
Para siempre, con el viento,
Un tierno y plateado,
Ensueño de terciopelo…
Un diecinueve de junio…
El silencio vistió la mar…
Y la mar a las barandas…
Las barandas a la pena…
Y la pena, a la palabra…
Un diecinueve de junio…
La marmórea barbarie
Calló, con toda su muerte,
Un diecinueve de junio,
Una tierna voz, un tierno
Junco que contaba cuentas
De una vida de esponsales
Y brisas de dulce viento…
Un diecinueve de junio…
Las lágrimas de agua tierna,
Vistieron con su tuétano
Malherido, el palio gris
De los huérfanos montes
Bocineros, que dormidos
En su romania de alpaca,
Amanecieron desnudos,
Un diecinueve de junio,
Con toda su sed de albura,
Para gritar a la virgen niña,
Por el maldito delito
De los malditos asesinos…
Un diecinueve de junio…
Ay que se calló la voz…
Ay que habló el silencio…
Ay que gritó la palabra…
Para cantar libertad…
Hoy, estamos casi todos…
Pero nos falta un sueño,
Un sueño de terciopelo,
Que con su mirada de alba,
Ahora mismo, en el cielo,
Está robando una sonrisa
A las estrellas y los luceros…
Y nos mira, desde los patios
Abiertos de los encuentros
Para decirnos que jamás,
Ay, que jamás le olvidemos,
Que él estará siempre vivo,
Por los alegres arroyos
Y los vivos manantiales,
De nuestro vivo recuerdo…
Hoy, un diecinueve de junio…
A Eduardo, Eduardo Puelles,
En nuestro eterno recuerdo…
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